Tipos de madera para muebles

La madera es un material milenario y gran aliada para el ser humano a través del diseño y la arquitectura. Te sugerimos los diferentes cuidados y tipos de madera para muebles a fin de aportar a tu hogar ese intimismo deseado, eterno.

Hay una frase de Victor Hugo que dice: “podría haber derretido un corazón de piedra, pero nada puede derretir un corazón de madera”. El escritor francés no se equivocó. Considerado como uno de los materiales más antiguos que existen (de hecho, procede del vocablo en latín “materia”, “mater”- madre -, “ia” – cualidad -), la madera ha acompañado a la humanidad desde hace miles de año y hoy continúa siendo un imprescindible en nuestro día a día: las historias que brotan de una silla de cedro, nuestros pies descalzos sobre el parquet, o mesas llenas de nostalgia y proyectos.

Los países nórdicos, su filosofía y percepción del espacio se han convertido en el principal exponente de la madera, reinventado por completo la forma que tenemos de percibir un hogar. La madera habla de reconectar con la naturaleza, de amabilidad y calidez, de extender el entorno hasta el interior de nuestros templos. Sin embargo, antes de adentrarnos en los diferentes tipos de madera, es importante remarcar la diferencia entre madera dura y madera blanda.

Las maderas duras proceden de árboles como el arce, el castaño o el roble, por lo que son más resistentes pero también caras al pertenecer a especies de crecimiento lento. Por su parte, las maderas blandas proceden de árboles como el pino y el abeto, de crecimiento más rápido y enfocadas a muebles más económicos. Como matiz importante, los muebles de madera dura están más enfocados a los espacios exteriores, y los de madera blanda, a los interiores.

MEJORES TIPOS DE MADERA PARA MUEBLES

  1. Madera de pino. Este tipo de madera es uno de los más comunes en Europa Central, por lo que es muy fácil de encontrar en España. La de pino es una madera clara con tonalidades marrones y cálidas muy fácil de trabajar, además de ser de lo más versátil. Una de las características más positivas de este tipo de madera es su valor sostenible, ya que el pino es un árbol de fácil repoblación.
  2. Madera de abeto. La madera de abeto es otra de las más comunes en Europa y se caracteriza por sus tonalidades blancas casi amarillentas en función de la especie de la que proceda. También trabajada ampliamente en los mobiliarios de interior, la madera de pino es muy resistente a la humedad y propia de los muebles de acabado natural por lo que, spoilerno le sienta muy bien el barniz.
  3. Madera de cedro. La madera de cedro posee un aroma que nos traslada a algún lugar perdido en la memoria. Una madera fuerte y resistente, especialmente a la putrefacción, por lo que es igual de versátil para espacios interiores como exteriores. Este tipo de madera se emplea en muebles de salón, sobre todo en hogares donde la presencia de mascotas o niños intensifican el uso del mobiliario.
  4. Madera de nogal. La madera de nogal está considerada como una de las mejores y podemos encontrar hasta 30 tipos de esta madera diferentes. Desde el nogal americano hasta el tropical típico de Centroamérica, pasando por el nogal europeo, esta madera susurra entre las tonalidades chocolate y los matices amarillos. La madera de nogal es muy resistente a la humedad pero menos a la putrefacción en comparación a otras maderas. Y sí, su precio es elevado al tratarse de una madera dura.
  5. Madera de haya. Dentro de las gamas más asequibles de maderas duras encontramos la de haya. Resistente y pesada pero muy flexible, la madera de haya es idónea para cualquier mobiliario interior, ya que aporta una estética elegante y de cierto encanto vintage. Generalmente, el color de esta madera es más claro, con un tono amarillo-rojizo y un patrón de vetas de matices grises. En cualquier caso, la madera de haya no es recomendable en espacios exteriores, ya que es sensible al ataque de insectos y hongos.
  6. Madera de roble. Este tipo de madera es muy común en España además de una de las más utilizadas en muebles y carpintería gracias a su densidad La madera de roble es muy resistente a la humedad al ser dura y pesada, de ahí que fuera empleada durante siglos en la construcción de barcos. Entre tonalidades de marrones claros y oscuros, pero también rojizos e incluso amarillos, la madera de roble es ampliamente empleada en muebles de lujo.

Fuente: https://www.revistaad.es/

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